martes, 4 de septiembre de 2007

Residuo de mis errores

El hueco oscuro de mis silencios
me pregunta el por qué.
Me convence de mi propia cobardía.
¿Será cobardía o discreción?
No lo se;
Pero que es silencio…
De eso no tengo dudas.
Creo.
¿Para qué guardo todo esto?
¿Para qué reflexiono?
Si de todos modos…
Nunca llego a una respuesta satisfactoria.
Me duele.
Me aturde.
Me confunde.
Agrieta mis pensamientos;
los envejece,
los mutila,
los agobia.
Aún me sigo preguntando…
¿Será cobardía o discreción?
El galope constante
de mis propios fantasmas
me sigue de cerca.
Convive conmigo.
Me sopla disimuladamente en la nuca.
Me habla,
a veces fuerte, casi gritando
y a veces susurra tímidamente
que casi no logro
percibir su compañía.
De todas maneras, está conmigo.
Es invisible.
Intangible.
Cualquiera diría que…
“poca cosa”.
Pero se las arregla para venir conmigo
a todas partes.
Me taladra la cabeza.
Me perfora.
Me subyuga bajo sus pies
descalzos.

María Julieta Salusso

No hay comentarios: